Aún con la presencia de la Guardia Nacional y policías estatales, este fin de semana se registraron más de 40 ataques armados hacia las comunidades de Aldama, perpetrados, supuestamente por un grupo paramilitar originario de Santa Martha, Chenalhó. Ambos municipios se encuentran en disputa territorial de 60 hectáreas.
Como se ha denunciado durante varios años, hasta la fecha, no se han desarmado a los grupos civiles de Chenalhó, cuya agresividad se incrementó al actuar contra la policía estatal en las comunidades de Tabak y de la propia Santa Martha, que es la sede de estos paramilitares.
Destaca la inacción de la Guardia Nacional desplegada en el área. Los tres niveles de gobierno, insisten en hablar de una hostilidad entre ambas municipalidades, es un hecho que, los disparos proceden de un solo lado, el de Chenalhó.
Además, la única versión que parecen escuchar las autoridades es la del gobierno municipal de Chenalhó y de los grupos armados que, de manera insostenible, se presentan como "víctimas".
En 2019, se firmó un acuerdo de paz, que por dos años se ha quebrantado, al continuar los disparos, causando cerca de 16 heridos y 21 muertos.