Para iniciar la
semana, las autoridades migratorias detuvieron a cientos de migrantes en su
mayoría centroamericanos mientras caminaban en caravana hacia el municipio de
Pijijiapan, sin embargo, la respuesta de los migrantes en los últimos
operativos se ha tornado violenta, durante este lunes, agredieron a policías
federales arrojando piedras y palos para evitar ser detenidos. Este día,
cientos de migrantes viven con la incertidumbre de su futuro y temen ser
deportados tras su detención, otros tantos continúan varados en Tapachula,
Mapastepec y Pijijiapan en espera de que se les otorgue la tarjeta por razones
humanitarias para continuar su paso rumbo a los Estados Unidos