"Esa enfermedad de buenas a primeras llegó, fue todo repentino y lo más a sombroso fue que de un día para otro, dos tres días ya estaban muertos."
Mientras que unos se adelantan en el camino a la vida eterna otros viven para contar su experiencia de vida tras padecer la pandemia del COVID-19 enemigo invisible que sin avisar arrebata la vida lo mismo a jóvenes que adultos, mujeres y hombres, sin distingo de clase social.
El golpe emocional ha sido fuerte, para quienes perdieron de la noche a la mañana al amigo, al hermano o hermana, al primo, al padre, madre o los abuelos, al principio nadie creía en la pandemia y hoy todos nos encomendamos a un poder superior, narra Edi Maber Suárez, quién perdió a sus suegros.
"Ahorita nuestro corazón está muy resentido, esta muy, la familia esta sensible ahorita todo nos da miedo porque pues ya no sabemos, ya se fue ya lo que queremos es que esto acabe porque para nosotros esto es como una psicosis, en un principio creíamos que esto era mentira y que era un invento del mismo gobierno."
Están, también los sobrevivientes del COVID-19 que al librarla no quieren más que decirle o mostrarle a las personas que no es una sentencia de muerte, pero que la responsabilidad está en nosotros mismos.
Quienes salen de los hospitales o de las cuarentenas en sus propios hogares tras haber sido afectados por el virus, siguen enfrentando un estigma impulsado por el temor de parte del mundo exterior, explica Jacob García, sobreviviente de COVID-19
"Aún sigue siendo difícil uno esta viviendo contra el enemigo invisible un virus que no podemos ver, entonces aún sigue siendo complicado, entonces yo creo que todavía estamos en altos índices de contagio, aunque las autoridades no lo digan, tenemos que cuidarnos ahora si que ya queda a conciencia de cada persona, pero sí es difícil, pero no se por cuanto tiempo continuará siendo difícil."
El COVID-19 también ha dejado secuelas en la salud y la economía de las familias que lo han enfrentado y han salido adelante, con experiencias difíciles ante el sector salud como fue el caso de Martín otro sobreviviente del COVID junto a sus hermanas que enfrentaron la enfermedad desde su hogar.
"Que no podías ir al médico nada más con lo que te estaban dando, con esto tenías que tratar y después de esto me dieron de alta, lo de COVID, lo pase bien bendito Dios, las secuelas que deja el COVID eso es lo peor ahora se me disparo la azúcar a 500, ahora tengo que usar lentes para poder leer, tengo estrés, ansiedad. Mi hermana se estaba muriendo, tenía invadido medio pulmón gracias al doctor Dorian que le dio la vida porque pues en los hospitales no te reciben y si ibas al hospital pues no sabías no tenías ni una idea como estaba tu paciente y en la casa fue tratada."
La pandemia persiste y las autoridades de salud a nivel federal y estatal advierten que no hay que bajar la guardia el COVID-19 aún está entre nosotros y no hay medicamento para exterminarlo.