La iglesia celebró la fiesta de San Judas Tadeo, uno de los apóstoles de Jesús, patrono de las causas imposibles.
Cientos de fieles católicos acudieron al templo del santo para dar gracias por los favores recibidos.
Algunos lo hicieron con música de mariachi, veladora en mano y arreglos florales que depositaron en el altar a los pies del santo.
La devoción a San Judas Tadeo es muy grande a causa de los numerosos favores que por su intercesión le son concedidos a quienes le rezan con fe.