Culiacán, sinónimo de béisbol pero ¿y el deporte ráfaga? En el centro de la ciudad, a minutos de cualquier culichi, se encuentra un castillo llamado Juan S. Millán, custodiado por unos enormes Caballeros que darán todo para defenderlo, a su gente, a sus colores, a su rey, a ellos mismos.
Sábado por la noche en la capital del estado y familias, amigos, parejas, todos se dieron cita en el castillo para apoyar y brindar energías a sus Caballeros, después de una temporada pasada para el olvido había mucha incertidumbre, no se sabía si las personas les darían otra oportunidad, pero parece ser que se hizo borrón y cuenta nueva, pues el Juan S. Millán estaba completamente lleno para el inició de la CIBACOPA 2023.
Culiacán contra Mazatlán, Caballeros contra Venados, mariscos fríos contra mariscos calientes, igualable a un Real Madrid-Barcelona, la tensión, emoción, expectativa, felicidad, confusión, tristeza, enojo, todas las emociones habidas y por haber se podían palpitar en las tribunas y en las zonas de cada equipo.
Pareciera que el equipo era nuevo, propios y extraños se encontraban sorprendidos gratamente, una organización y un juego que no envidiaría al All-Stars de la NBA, cada tiro se celebraba, cada bloqueo extasiaba, cada punto a favor era una fiesta, cuando el visitante lanzaba el castillo se convertía en cementerio, cada punto en contra desilusionaba, pero en ningún momento se detuvo la alegría.
El juego se consumía, los minutos pasaban, el visitante se acercaba, era estocada por estocada, la enorme ventaja se convertía en un par de puntos por delante y cada defensa se celebraba más que los ataques, impotencia, rabia, todo se palpitaba en el aire, los veteranos se encontraban al borde de sus asientos y los ajenos se enamoraban de lo que estaban presenciando, deporte en estado puro.
Todo finaliza, ambos equipos dieron todo de sí, los Caballeros lograron defender a su gente, a su castillo, vencedores celebraron el triunfo con todos, fotos, vídeos, saludos, ahora en el aire se respiraba felicidad a sabiendas de un gran triunfo, los únicos decepcionados eras los venados, que con la cabeza agachada se retiraron, pero se iban planeando su venganza, esperando el día que les toque defender sus tierras, el día que lo sucedido no valga de nada y buscar lo que no encontraron fuera de casa.