La propuesta de dar estímulos fiscales para los empleadores que contraten a adultos mayores y personas con discapacidad, si bien es una buena medida, sería complicado que se apruebe porque significaría disminuir la recaudación fiscal.
Desde el punto de vista fiscal es una buena iniciativa, al promover la inclusión laboral de estos sectores de la población, pero el tema es si la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) estarán de acuerdo en perder esa pequeña parte de recaudación en materia del Impuesto Sobre la Renta.
Actualmente el artículo 186 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR) establece que los patrones pueden deducir de los ingresos acumulables, un monto equivalente al 25 por ciento del salario efectivamente pagado a las personas referidas.
La iniciativa plantea que se otorgue un estímulo fiscal deducible de los ingresos acumulables del contribuyente en el ISR
El monto sería equivalente al 50 por ciento respecto al salario efectivamente pagado a las personas de estos sectores.
"Nos parece una iniciativa buena para promover la inclusión de este sector de la población a la vida productiva, aquí el tema es si el servicio de administración tributaria y si sobre todo la secretaria de hacienda y crédito público va estar de acuerdo en perder esa pequeña parte de recaudación."