A pesar a la crisis económica por la que atraviesa un alto número de familias tuxtlecas, las casas de empeño han registrado una disminución de un 20 a un 25 por ciento de empeños por parte de la ciudadanía, además de asegurar que un alto número de ellos no puede recuperar sus pertenencias, ya no tienen dinero para pagar el refrendo.