Ha concluido de manera formal la temporada de lluvias en el país y el déficit por precipitaciones superó el 23.5 por ciento en Chiapas. Durante los últimos cinco años, la falta de lluvias -el cual ha sido un fenómeno histórico- ocasionó una sequía extrema que causó una serie de eventos, como incendios forestales y disminución de agua en afluentes.
Sin embargo, este panorama podría cambiar para el 2020, según informó la CONAGUA, quien prevé que debido a que las condiciones oceánicas se están normalizando, exista más del 50 por ciento de probabilidades de que el próximo año, la temporada de lluvias tenga condiciones más favorables en cuanto a precipitaciones.