México, 17 jun (EFE).- Después de superar a Cuba en el pulso por la cima del medallero en Barranquilla 2018, la delegación mexicana saldrá de nuevo a ganar la edición 2023 de los Juegos Centroamericanos y del Caribe con una delegación que ha superado la falta de apoyo a sus figuras, que prometen estar en buen nivel.
Con superioridad en los deportes acuáticos, liderado por Liliana Ibáñez, México encabezó hace cinco años el medallero general con 133 metales de oro, 119 de plata y 94 de bronce.
Con ese desempeño se impuso por primera vez en más de medio siglo a los cubanos, que facturaron 102 oros, 72 platas y 68 bronces.
México, que competirá en la sede de San Salvador y la subsede de Santo Domingo con 645 deportistas, llega recargado, luego de que sus competidores se impusieron a la falta de apoyos del Gobierno y a las peleas entre los directivos de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deportes (Conade) y el Comité Olímpico (COM).
La medallista olímpica de atletismo Ana Guevara, directora de Conade, y la medallista de la Copa Mundial de saltos María José Alcalá, cabeza del COM, dieron prioridad a sus egos y como consecuencia de sus pleitos dejaron a decenas de deportistas sin base económica.
Eso provocó imágenes dolorosas, como la de las medallistas olímpicas de saltos Alejandra Orozco y Gabriela Agundez a punto de subastar las preseas ganadas en Tokio 2020.
Difícil olvidar los amargos momentos del equipo de nado sincronizado, que ganó siete oros en Barranquilla y se vio obligado a vender trajes de baño para reunir dinero.
Fueron escenas dolorosas, que se repitieron en otros deportes, lastimados por la falta de sensibilidad de los dirigentes.
Pese a todo, México llegará a los Juegos, programados del 23 de junio al 8 de julio, con una potente selección.
Se trata de medallistas olímpicos y mundiales, y con el viento a favor para reinar en natación, saltos, nado sincronizado, gimnasia rítmica, ecuestres, taekwondo, trampolín, triatlón, ciclismo de pista, pentatlón moderno, tiro con arco, racquetbol, remo, tiro y tal vez algún otro deporte.
"No hablamos de número de medallas, pero podemos acercarnos a la cosecha de hace cuatro años. La lucha deportiva será difícil, sin embargo, pretendemos volver a ganar los Juegos", dijo a Efe el jefe de la delegación, Mario García de la Torre.
Aunque tal vez no serán los mejores en atletismo, México debe ganar varias preseas en esa disciplina, una de las tres más emblemáticas de los Juegos, y también puede ser protagonista en otros deportes como badminton, béisbol y tenis, entre otros.
La baja de rendimiento de Cuba, perjudicada por la crisis económica y la deserción de decenas de sus mejores figuras, cambió el equilibrio de fuerzas de los Juegos.
En San Salvador y Santo Domingo, los mexicanos tratarán de aprovechar eso y saldrán a ganar estos Juegos por duodécima vez, la misma cantidad que ya ganó Cuba.
La isla pasa por una crisis en su deporte tan grande como la de su sistema político y en 2018 sufrió humillaciones, como la de ganar apenas tres preseas de oro en levantamiento de pesas, deporte en el que llegó a conquistar 30 títulos de 30 posibles, y a sufrir descalabros en atletismo, béisbol y voleibol, disciplinas en las que antes aplastaban a los rivales.
México, Cuba y Colombia, los tres países que ocuparon el podio general hace cuatro años, vuelven a salir como favoritos.
Está por verse si México cumple sus expectativas y si a Cuba le alcanza para superar a Colombia, que hace rato empuja con figuras de nivel mundial y no descarta convertirse en rey de los Juegos en algún momento.