Delitos por militares aún impunes en Chiapas
La ONU, pidió a la Fiscalía General de la República, avanzar en las detenciones de militares que abatieron a 12 personas tras un enfrentamiento con supuestos miembros del crimen organizado en julio del año pasado en Nuevo Laredo.
Esta situación ha revivido delitos y abusos cometidos contra civiles en algunos estados de la República y Chiapas no es la excepción.
Tal y como ocurrió en Ocosingo, el 4 de junio de 1994 con Ana, Beatriz, y Celia González Pérez y su madre Delia Pérez, que intentaron cruzar un retén que el Ejército Mexicano colocó en el ejido Jalisco, del municipio de Altamirano y las castigaron violándolas por pertenecer al Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Caso en el cual, la actual Secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero, pidió disculpas a las hermanas, González Pérez, sin embargo, nunca estuvieron presentes representantes de la secretaria de la Defensa Nacional institución a la que pertenecían los presuntos torturadores.
"Yo quiero exigir justicia que resuelva como perdón público a los gobiernos, pero queremos los militares."
En Chiapas existen varios casos en los que se han visto inmersos militares, donde las víctimas han sido menores de edad y han quedado impunes.
"A mí, me tocó llevar por lo menos que yo recuerde dos casos en contra de militares, una por una agresión a un niño, en el municipio de Ocosingo de la comunidad San Miguel, en donde pusieron un retén de base de operaciones mixtas y el ejército empezó a lanzar piedras en contra de la comunidad y le partió el cráneo hasta la fecha este niño juan hoy un adulto perdió la vista."
Si bien es cierto todos los delitos en este momento cometido por un militar debe de ser juzgado por un fuero civil aún así eso no ha sido una garantía para que se haga justicia en Chiapas.
