La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que, en la construcción de los cinco primeros tramos del Tren Maya, hubo falta de planeación y mil 397 millones de pesos que se gastaron de forma irregular en el 2021, por pagos en exceso a proveedores y obras no ejecutadas, pero que sí fueron pagadas.
En las siete auditorías presentadas por la ASF, destacan posibles daños al erario, por lo que el Fondo Nacional de Turismo (Fonatur), dependencia encargada de la obra, tendrá que aclarar los recursos observados, de lo contrario la ASF podrá interponer denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR).
En lo correspondiente al Tramo 1, que abarca los estados de Chiapas, Tabasco y Campeche, se identificaron, pagos indebidos por 39 millones de pesos. Especialistas en construcción aseguran que la obra insignia del presidente presenta una serie de irregularidades.