La discriminación racial sigue arraigada en prejuicios como el tono de piel o la etnicidad que implican inferioridad o superioridad de una persona respecto a otra, fenómeno social que de acuerdo a los especialistas puede revertirse con educación.
Para los especialistas el racismo prevalece en pleno siglo XXI, caracterizado por la globalidad y la información genética, la principal discriminación aún es contra los indígenas, hacia homosexuales, personas de religión no católica e incluso hacia quienes tienen discapacidades físicas o malformaciones.
"El racismo contra los indígenas, las personas de descendencia africana, con personas que tienen algunas discapacidades físicas o algún tipo de malformación, en el fondo las personas sospechan o temen por ignorancia que pueden ser contagiados por alguna enfermedad o que se trata de personas que tienen un mal y deben ser separadas segregadas."
En 1994, el Movimiento Zapatista de Liberación Nacional, reivindicó el tema de la igualdad de los mexicanos, que está garantizada en la Constitución, pero no en la realidad del país, pues la discriminación hacia los indígenas perdura por los prejuicios, la ignorancia y las relaciones de poder.
De acuerdo al especialista para abatir la discriminación se requieren transformaciones morales a través de normas sociales y jurídicas lo que se logra desde la educación de los niños y propicia que gente de diferentes características conviva.