De 300 solicitudes diarias de visas por razones humanitaria que atiende la Comisión Mexicana de Ayuda a los Refugiados, durante el año pasado y a principios de este 2024, estas se han reducido a 60 durante el último mes
Los extranjeros han optado por desistir en realizar los trámites administrativos por la dilación de los mismos y asumir el riesgo de caminar por las carreteras del país, desde el sureste mexicano en busca de llegar primeramente al centro del país para posteriormente dirigirse hacia el norte.
Debido al burocratismo y las vejaciones de las que son objeto por parte de la autoridad migratoria en México, cientos de extranjeros: familias completas, menores no acompañados y hasta mujeres embarazadas deciden emprender esa riesgosa travesía por nuestro país sin papeles que acrediten su legal estadía, con el riesgo latente de ser deportados, las cifras de solicitudes han bajado no por la eficiencia de las autoridades si no por ineptitud de las mismas.
Ejemplo claro la conformación de una nueva caravana que partió el pasado miércoles desde Tapachula y que hoy sigue en tránsito por las carreteras mexicanas. Decidieron no esperar más y buscar el sueño americano sin el aval del Instituto Nacional de Migración