El señor Armín, un adulto mayor que se dedica a restaurar y pintar capillas en los panteones desde hace más de 15 años, asegura que, la afluencia de familiares a los camposantos ha disminuido considerablemente en los últimos cuatro años y esto se refleja en el poco trabajo que tiene.
Años atrás, al mes realizaba ?al menos- cuatro trabajos, hoy en día el promedio es de uno a dos, lo que le ha ocasionado problemas económicos, que logra solventarlos con sus apoyos gubernamentales, siendo incluso insuficiente para su alimentación, la compra de medicamentos y todo lo necesario en su día a día.
Don Armín, aseguró que, la disminución de visitntes, se debe a la pérdida de tradiciones, pero también a la difícil situación económica que atraviesan las familias, pues restaurar las tumbas o única acudir a los panteones a visitar a sus difuntos, requiere de un gasto, con el que no todos ni todas cuentan.