Durango se destaca como un territorio tranquilo en el contexto del proceso electoral en curso. Recientemente, el consejero presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, Roberto Herrera, afirmó que no se identifican "focos rojos" para estas elecciones en la región. Este pronunciamiento resalta la estabilidad y la ausencia de amenazas graves que puedan comprometer el desarrollo pacífico de los comicios en la entidad.
El diputado Fernández Rocha ha señalado que, hasta el momento, no se vislumbra la necesidad de solicitar protección adicional para los candidatos locales o federales. Esta postura contrasta con los preocupantes sucesos a nivel nacional, donde varios candidatos de diferentes partidos han sido víctimas de violencia y han perdido la vida en distintas regiones del país.
La tranquilidad y la seguridad en Durango durante este proceso electoral son motivo de reconocimiento y reflejan el compromiso de las autoridades y la sociedad por garantizar un ambiente democrático y libre de violencia. Sin embargo, es importante mantener la vigilancia y la atención constante ante cualquier indicio de riesgo o amenaza que pueda surgir en el transcurso de las elecciones.
La afirmación de que no se requiere protección adicional para los candidatos no debe interpretarse como un descuido o una falta de atención a la seguridad de quienes participan en el proceso electoral. Por el contrario, es fundamental que se mantenga un monitoreo constante de la situación y se adopten las medidas necesarias para prevenir cualquier incidente que pueda poner en riesgo la integridad de los candidatos y el desarrollo adecuado de las elecciones.
En este sentido, es crucial que las autoridades competentes, en coordinación con los partidos políticos y la sociedad civil, trabajen de manera conjunta para garantizar unas elecciones libres, seguras y transparentes en Durango y en todo el país. La protección de los derechos democráticos y la integridad de los candidatos son pilares fundamentales para el fortalecimiento de nuestra democracia y el respeto al Estado de derecho.