Una recomendación de su padre llevo a Sheila replantearse objetivos y sueños, fue entonces que vio la vanidad como un negocio y hoy es su fuente de ingreso.
En momentos tan complejos como la pandemia de la Covid-19 ha sabido emprender y abrir pequeñas empresas estéticas y cosméticas, en donde mujeres y hombres procuran su belleza personal.
"Mi papá siempre como que me empezó a insistir en que hiciera un negocio, que tenía más cualidades para el negocio que como para ser empleada de alguien y realmente fue una bendición porque yo empecé a los 15 años con mi negocio."
Se ha convertido en una estilista profesional y esto le ha permitido emprender en este negocio oficio en el que lleva 16 años.
"Yo tengo 3 negocios actualmente me dedico al rubro de la belleza, tengo 2 salones de belleza y un cerum para el crecimiento de cejas y pestañas."
La pandemia, afecto en algún momento la estabilidad de su negocio, lo que provocó un recorte en su personal, sin embargo, se en foco a las redes sociales para ofrecer sus servicios y con eso mantiene fuente de empleos para 6 estilistas y 2 personas que manejan las redes sociales.
"Es un gran negocio, yo, siempre lo digo, es un gran negocio, no me dedicaría a otra cosa, la gente no podrá tener dinero a veces para ir a comer a un lugar nice, pero para pintarse el cabello, cortarse el cabello siempre hay trabajos, siempre en las uñas, la
vanidad deja mucho dinero."
Sheila Giacopello, hoy toda una micro empresaria exhorta a todas y todos los jóvenes a emprender y alcanzar sus sueños y no desistir pese a los embates a los que se enfrenten.