A casi cuatro años del desplazamiento forzado de 246 personas del ejido Puebla Chenalhó, aún viven en las inclemencias del clima, el hambre y la pobreza estas familias que por no comulgar con las ideas de la ex alcaldesa de este municipio indígena Rosa Pérez Pérez, fueron expulsados, y algunos asesinados.
En 2016 fueron desplazados del ejido Puebla Chenalhó, derivado de conflictos post electorales, por grupos paramilitares, que destruyeron casas, y asesinaron a los padres de Aracely y su hermano.
Refugiados en campamentos en la gélida San Cristóbal de las Casas, estos desplazados reciben cada martes alimentos, sin embargo, a veces el apoyo se retrasa, y transcurren hasta 15 días para que llegue el alimento a estas familias.
Hasta ahora no se ha resuelto en su totalidad este conflicto, lo que deja en incertidumbre a estas familias que continúan instalados en un campamento en San Cristóbal de las Casas.
"A veces no llega, a veces tarda más de una semana, quince días, así hemos pasado en nuestro campamento 246 personas, nos dieron este campamento por nuestra lucha, cuando hicimos el plantón, la marcha, caravanas. Vamos a cumplir el 26 de mayo cuatro años".