Desde años atrás, ambientalistas han advertido del riesgo que representan algunas tradiciones chiapanecas, toda vez que han ocasionado una reducción y hasta el riesgo de desaparición de algunas especies de flores, como las de las flores nulirosa, mazorca y Niluyarilu. Estas flores se encuentran en riesgo, desde por lo menos un lustro y la tradición por la que se encuentran amenazadas es por la del famoso Niño Florero, festividad proveniente de los municipios de Chiapa de Corzo, Acala, Venustiano Carranza, entre otros, quienes acuden al Cerro de la Mazorca del municipio de Zinacantán. Debido a este problema, las y los peregrinos han tenido que buscar otras alternativas e incluso han cambiado el lugar de extracción de estas flores y ahora lo realizan en los municipios de Mitzitón y Chanal, toda vez que el lapso para que las flores vuelvan a crecer lleva más de un año. "De mazorca le quedó el nombre porque es por esta flor, tanto que se ha extraído que ya no hay flores en ese cerro, ahora tienen que ir a otras áreas".