En San cristóbal, Chiapas, el 20 de octubre, fue asesinado el padre Marcelo Pérez Pérez, por un sujeto armado, después de oficiar misa en la Iglesia de Guadalupe, el presbítero acababa de subir a su vehículo y ahí le dispararon siete veces.
Este crimen fue condenado en las más altas esferas del catolicismo, el papa Francisco, dijo que fue un gran servidor del evangelio.
"El sacerdote Marcelo Pérez Pérez, asesinato un servidor del evangelio".
En el Vaticano, al término del rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco envió su solidaridad a la Iglesia Católica de México luego del lamentable asesinato del sacerdote tzotzil.
Tras el asesinato del padre Marcelo Pérez Pérez, se ha dado a conocer la detención de una persona, el autor material, pero la iglesia pide la detención del autor intelectual y el desarme de los grupos criminales.
"Aquí se pelean cárteles, eso complica mucho más las cosas, en Chiapas tenemos problemas como en todo México, nuestro llamado a las autoridades es que vean la forma de desarmar a esos grupos armados".
Los clérigos se sienten en riesgo, y es que el último caso antes del Padre Marcelo, de un crimen a un prelado, fue reportado en agosto, cuando se confirmó la muerte de Isaías Ramírez, quien había desempeñado su actividad pastoral en Tuxtla Gutiérrez, y cuyo cuerpo fue encontrado en la base del puente San Fernando, en Jalisco, luego de haber sido reportado como desaparecido tres días antes.
En 2023 Monseñor Faustino Armendáriz Jiménez, arzobispo de Durango, fue acuchillado al término de la misa.
Javier García Villalfaña, de Capacho, Michoacán, fue asesinado cuando circulaba en un automóvil.
En 2022 se reportó la muerte de los sacerdotes jesuítas Javier Campos y Joaquín Mora, en Chihuahua.
Un informe del Centro Católico Multimedia señaló que entre 2018 y 2022 seis ministros de culto católico habían sufrido una muerte violenta.
También está el caso del sacerdote José Guadalupe Rivas, cuyo cuerpo fue encontrado en un rancho cercano a la Hacienda Santa Verónica en Tecate, Baja California.
Ahora, con la ejecución del párroco tsotsil, autoridades eclesiásticas desconfían de la rápida acción de la Fiscalía General del Estado.
"Se está haciendo todavía la investigación y no hay resultados oficiales, esta persona no coincide en la estatura, las facciones".
Por su parte, el Congreso del Estado, hizo el llamado a confiar en las autoridades especialmente en un caso que conmocionó al estado de Chiapas.
El padre Marcelo fue cuestionado, sobre las amenazas que ha recibido y dijo que sí tenía medidas cautelares.
"Tenemos medidas cautelares otorgadas por la CIDH, la violencia ya no se aguanta hay muchos muertos, hay muchos desplazados, hay mucho levantones".
La violencia no deja excentos a los clérigos en este país, en donde los grupos del crímen organizado los amenazan y finalmente los matan.