Para la escuela Primaria Camilo Pintado, que se encuentra en Tuxtla Gutiérrez, la prolongación de la pandemia por casi dos años no ha sido una limitante para retornar a las aulas, sin embargo, han implementado nuevas estrategias para evitar que los menores y el personal educativo se aglomeren y así no propagar el virus.
Además de restringir al 50 por ciento el número de alumnos por salón, la instalación de filtros sanitarios y el uso obligatorio del cubrebocas, en esta institución educativa decidieron construir una entrada más, con la intención de evitar la mayor concentración de personas.
Desde octubre de 2021, que tomaron la decisión de regresar a clases presenciales, no se han presentado brotes, pues después del período vacacional de diciembre dieron como período dos semanas más para evitar que tanto personal educativo como estudiantes acudieran a la escuela con algún síntoma.