La ciudad de Tuxtla Gutiérrez, es una de las ciudades del país que cuenta con un importante número de árboles, la mayoría de ellos, son especies introducidas, con el Flamboyán, Laurel, Benjamina y Almendra, por mencionar las que más se aprecian en la capital chiapaneca.
Estas especias fueron introducidas en la década de los ochentas, con el pasar de los años, el tipo de raíz con la que cuentan, afecta a construcciones o la misma vialidad.
"Así se encuentra el boulevard de la décima poniente, el cemento ya fue levantando por las raíces de estos árboles".
"No son recomendables para ponerlos cerca de estructuras porque los van a derribar, estás mismas, donde tienen laurel y benjamina, por lo regular las calles están hechas pedazos".
Existen otras especies que no adaptan sus raíces no se adaptan al suelo, a cierta edad, el propio árbol colapsa solo.
"Un caso muy característico es el eucalipto, es una especie que es muy grande no es de nuestra región es de Australia, y los eucaliptos cuando son muy grandes tienden, se caen, se derriban solitos por el tema de sus raíces".
"Algunos han sido retirados, como medida preventiva, aquellos que ya están desraizados, aquellos que ya tienen una inclinación bastante pronunciada y que puede ser un riesgo mayor".
De acuerdo a la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural, existen más de 70 especies de árboles que son nativos y que por sus características se pueden plantar en la ciudad, dicha información es proporcionada el Jardín Botánico Faustino Miranda.
"Si es una banqueta muy pequeña puedes poner una chilca, una chichemalinche que son árboles muy pequeños, que no te van a afectar".