Padres y madres de familia, así como alumnos de la escuela secundaria Valentín Gómez Farías, realizaron una marcha y bloquearon la avenida central para exigir a las autoridades de gobierno la pronta atención para su centro educativo, el cual denuncian se encuentra "en la destrucción y el abandono total".
Desde el sismo del siete de septiembre, aunado a las inundaciones que han afectado a la institución, aulas han quedado inservibles, por lo que han tenido que recurrir a ocupar espacios como la biblioteca, talleres e incluso colocar carpas sobre las canchas para que los más de 700 alumnos -ambos turnos- puedan recibir clases.
Asimismo, denuncian la falta de 13 docentes de diferentes asignaturas, lo que ha generado inseguridad en la institución, además de la presencia y consumo de bebidas alcohólicas dentro de la escuela, violencia y como consecuencia la mala calidad educativa que reciben los menores.