Familias de pacientes internados en el Hospital Regional padecen las inclemencias del tiempo.
Las banquetas se han convertido en dormitorios improvisados donde con pedazos de nailon y cartón se protegen del frío, calor, o lluvia.
Son pequeños refugios, donde pasan las horas y a veces meses, a la espera de que su paciente sea dado de alta.
Algunos tienen solo una cobija para protegerse durante la noche, otros solo lo que traen puesto, esperando que alguna persona de buen corazón, acuda a regalarles algo para cubrirse o para comer.
"Yo duermo aquí en una silla una silla aquí pongo mis pies acá y aquí me quedó, ahorita hasta mañana."
"Pues porque uno está esperando a los familiares y aquí está uno en esta situación."
"Desde antier estoy acá, aquí nos dio un espacio aquí la señora que tiene su negocito aquí, aquí nos está prestando un lugarcito, porque a veces hace frío y de repente como que quiere llover pues, pero como tiene aquí sus nailitos aquí nos estamos cubriendo del frío y de todo.