Por una disputa territorial que data de hace más de 50 años, dos grupos de Tila se han mantenido en conflicto, al grado que el conflicto agrario ha desplazado a más de cuatro mil personas.
Se cumplió un mes del terror que vivieron familias completas cuando salieron de sus casas a punta de balas. Hoy temen volver a casa.
"Abajo de la cama estábamos escondidos sin hacer ruido, ligar con 00:11 estábamos yo con una de mis hijas".
Hasta el momento, el gobierno federal y del estado, han buscado que los grupos en disputa lleguen a acuerdos pero "Los Autónomos", el brazo armado de Tila, ha escalado a una ola de violencia con la quema de casas, negocios y vehiculos, y un saldo de tres muertos.
Tres mil desplazados van y vienen de Tila pero pernoctan en Petalcingo, Salto de Agua, Sabanilla y Yajalón, algunos han dejado atrás sus casas y rentan en los municipios cercanos por temor a nuevos ataques.
Tras el ingreso de las fuerzas armadas, se encontraron 17 casas quemadas y 20 vehiculos calcinados, también se detuvieron seis personas que portaban armas de grueso calibre.
"No es el único caso de desplazamiento forzado por presencia de violencia de grupos de crimen organizado que estamos atravesando en el estado".
La ciudadanía ha huído de este municipio, por el temor a ser agredidos o reclutados por el grupo armado, se niegan a formar parte de sus filas.
Desde 2015, un grupo de ejidatarios, reclama las tierras que fueron entregadas a través de un decreto presidencial, el grupo denominado "Ejidatarios Autónomos", se ha dedicado a atemorizar a la población, hace nueve años cerraron con cadenas el municipio y han extorsionado a comercios con derecho de piso que va de 15 a 60 mil pesos.
"Quieren seguir haciendo su maldad, por qué se alborotaron tanto por el cobro de piso que estaban pidiendo de 50 o hasta 100 mil".
Defensores de derechos humanos han dicho que no hay condiciones de retorno para las familias, pero el gobierno del Estado, reitera que las familias han regresado a sus viviendas poco a poco.
"El pueblo de Tila porque todos los días está regresando a su hogar, a su casa la gente que había sido desplazada".
Pese a que las Fuerzas Armadas de la Guardia Nacional y el Ejército permanecen en la zona y realizan patrullajes, la gente ya no quiere regresar a sus viviendas por temor a represalias.
"Decidimos salir porque ya no podíamos con más, no podíamos vivir con el temor de vivir sin agua, sin luz, caminamos hasta la entrada del pueblo".
Además sostienen que no está garantizado que las fuerzas armadas se queden establecidos hasta que retorne la paz en este municipio fronterizo con Tabasco.