El Glifosato apesar de la prohibición en su uso, sigue siendo el herbicida más utilizado en la agricultura, silvicultura y jardinería, penetra en el suelo, se filtra en el agua y sus residuos permanecen en los cultivos y el producto final va directo a la salud humana.
Productores de la masa y la tortilla en Chiapas, no descartaron que la ciudadanía esté consumiendo tortillas con maíz transgénico y cancerígeno toda vez que las harineras siguen adquiriendo maíz que trae como agregado el herbicida glisofato, considerado por la Organización Mundial de la Salud, como potencialmente cancerígeno.