La hepatitis C es un problema de salud pública a nivel mundial y aproximadamente el 25 por ciento de los casos de cirrosis hepática y de cáncer son consecuencia de este padecimiento, a pesar de que es una enfermedad curable y prevenible.
Para Chiapas, se calcula que este tipo sólo afecta al 1.2 por ciento de la población, y a diferencia de los demás tipos de hepatitis, pasa desapercibida.
Esta es una enfermedad que provoca la inflamación del hígado, no provoca síntomas y por ello, más de la mitad de las personas enfermas no lo saben.
Es el tipo más agresivo de la enfermedad, pues puede llevar a complicaciones grave. Al igual que las demás, permanece en la sangre de manera crónica y no permite la donación de sangre, pues se transmite a través de ella.
Ya en etapas avanzadas puede aparecer piel y ojos amarillos, fiebre, cansancio, náusea, vómito y malestar en general.