La energía que más se produce en la entidad chiapaneca y que abastece alrededor del 40 por ciento del territorio mexicano es la hidroeléctrica, energía operada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Chiapas cuenta con cuatro centrales hidroeléctricas: Malpaso, La Angostura, Chicoasén y Peñitas.
El sistema hidroeléctrico de la Cuenca del Río Grijalva comprende las cuatro presas, misma que llegan a generar aproximadamente el 44 por ciento del total de energía hidroeléctrica disponible en el país.
"Aunque es energía renovable, limpia es una de las posibilidades nada más de generar energía, pero en Chiapas realmente tenemos grandes potenciales, como energía solar".
? Central hidroeléctrica Malpaso: Capacidad de generación es de 1080 MW
? Central hidroeléctrica La Angostura: Capacidad para generar 900 MW
? Central hidroeléctrica Chicoasén: Capacidad de 2400 MW de generación
? Central hidroeléctrica Peñitas: Capacidad instalada es de 420 MW
A propósito del apagón en Tamaulipas, en Chiapas también se registra un problema con las hidroeléctricas, que va más allá de la falta de suministro de esta energía? las constantes inundaciones por el mal control de las Hidroeléctricas.
Las cuatro centrales hidroeléctricas en Chiapas, son instalaciones para generar electricidad construidas hace más de 50 años, por lo cual su actualización conlleva desafíos técnicos y de viabilidad.
Se habla de la reactivación de la presa "Chicoasén II" por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para el 2024, según el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen) publicado por la Secretaría de Energía federal (Sener). Ésta tendrá una capacidad instalada de 105 megavatios (MW), el costo del proyecto, se estima en 3 mil 807.5 millones de pesos.
Pero especialistas aseguran que es importante tanto para el impacto ambiental como para el social desarrollar otro tipo de energías y que sean empresas locales quienes se encarguen de ello.
"Hace falta continuar con más investigación y aunque es importante que las empresas inviertan en Chiapas y México, es importante desarrollar energía propia y que este tipo de energía sea la que se implemente y que las empresas sean locales".
Otra de las dificultades que se presentan es que, durante mucho tiempo, se dejó de turbinar para no competirle a las empresas particulares, lo que provoca que los vasos, los embalses, estén llenos siempre, que no se turbina en las hidroeléctricas del Grijalva y otras, lo que origina afectaciones en poblaciones urbanizadas.
Lo anterior permite a las empresas extranjeras vender a la Comisión Federal de Electricidad, la misma energía que genera, y, por si fuera poco, estas empresas
El sistema hidroeléctrico mexicano se enfrenta a la amenaza de la sequía, una de las secuelas de la crisis climática desatada por la extracción y quema de combustibles fósiles y a la cual México es muy vulnerable, como 12 productor mundial de hidrocarburos.