Es llamada "asesina silenciosa", porque generalmente se presenta sin síntomas. Sin embargo, cuando avanza y ocasiona otros padecimientos puede causar dolor de cabeza, visión borrosa, náuseas, vómito, confusión, alteraciones en la visión y hemorragias nasales.
Aumenta el trabajo del corazón, lo debilita al paso del tiempo y aumenta el riesgo de alguna complicación cardiovascular infarto e insuficiencia cardiaca, accidente vascular cerebral o trastornos en los riñones insuficiencia renal.
La Hipertensión arterial ha sido hoy una de las principales comorbilidades que ha quitado la vida a pacientes COVID-19.
Una alimentación saludable y con poca sal, mantener el peso adecuado y la actividad física regular ayudan de gran manera a mantener controlada nuestra presión arterial.
"Una dieta responsable evitar lo que son las grasas, evitar la sal en exceso, realizar ejercicio de forma periódica y el chequeo de forma a partir de los 40 años en adelante empezar a realizarse chequeos médicos, entonces este es importante dentro de las medidas de prevención son la alimentación y el ejercicio."
La hipertensión arterial, es una de las principales causas de mortalidad debido a su falta de sintomatología, esto conlleva a un incremento en la demanda de atención médica y repercute en la disminución de la calidad de vida de los pacientes enfermos.
De acuerdo a la Secretaria de Salud, uno de cada tres ciudadanos mayores de edad lo padece, lo cual define como un mal crónico degenerativo del sistema cardiovascular que registra alrededor de siete millones de casos y provoca más de 50 mil fallecimientos al año en México.