Monseñor Rodrigo Aguilar Martínez, obispo de San Cristóbal y administrador apostólico de la Arquidiócesis de Tuxtla, comentó que la iglesia católica percibe un vacío de poder y poca capacidad de las autoridades para brindar seguridad a la población.
Señaló que el anhelo de la iglesia es que se atiendan estas situaciones de violencia en el estado, pues se experimenta cada vez más miedo y zozobra ante esta escalada de la criminalidad en diversas regiones de la entidad.
Aguilar Martínez recalcó la petición de la iglesia a los funcionarios de los tres niveles de gobierno para que se esmeren en restablecer el tejido social en el estado con justicia y verdad, al tiempo que pidió a los creyentes colaborar para restablecer la paz, destacó, que el temor por la inseguridad está no solo en esas ciudades, sino en muchos otros lugares del estado.