Dentro de las tres áreas naturales protegidas (ANP) estatales del Complejo Zoque, que son el Cerro Meyapac, La Pera y Laguna Bélgica, las autoridades ambientales realizan una vigilancia permanente para evitar la tala de árboles, el saqueo de fauna, los incendios forestales y apoyar en la conservación del agua.
Adolfo Sarmiento, director de Áreas Naturales y Vida Silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn), comentó que estas zonas cuentan con una amplia biodiversidad, como en anfibios, mamíferos, aves, orquídeas, helechos, elementos que son clave para el medio ambiente.
En estas zonas, para evitar el saqueo de flora y fauna silvestre, hay guardabosques que vigilan todos los días del año, debido a que son abiertas al público.
Destacó, por ejemplo, que en Laguna Bélgica hay una gran diversidad de anfibios, pues allí se encuentra la rana de ojos rojos, llamada la "ninfa del bosque".
En el Cerro Meyapac, por la cercanía con la mancha urbana, se han presentado incidencias debido a que personas entran a aprovechar recursos como leña, siempre que ya esté tirada, pero hay algunos que tiran los árboles.
Para evitar estos actos, con el apoyo del Ayuntamiento de Ocozocoautla y la Fiscalía Ambiental se realizan recorridos alrededor de la reserva y se ha concientizado a los negocios y habitantes para que no talen árboles.
Agregó que se implementarán estrategias para tener mayor control en el acceso de personas a la reserva, debido a que suelen llegar varios grupos de corredores y senderistas, por lo que hace falta delimitar las zonas de mayor conservación.
Las autoridades de Ocozocoautla están conscientes de que Meyapac y Cerro Brujo son claves para la disponibilidad de agua en el municipio. Si se deteriora la cobertura vegetal de estas reservas, la ciudad se quedaría sin agua generando un problema muy grave.
Sobre el saqueo de fauna en estas zonas, mencionó que ha disminuido de forma importante aunque no se ha erradicado completamente. Realizan constantemente un monitoreo biológico social, con las comunidades que habitan en dichas áreas.
Realizan capacitaciones para que los habitantes mejor aprovechen el turismo sustentable, con la creación de diversas rutas, como en Berriozábal, para evitar el saqueo de animales y árboles.