En fechas pasadas, el Congreso del Estado había aprobado un impuesto cedular a los ingresos por arrendamiento y en general, por otorgar el uso o goce temporal de bienes inmuebles con vigencia a partir de este mes de enero del 2022, sin embargo, el gobernador envió una iniciativa para derogar este impuesto que, afectaría a la economía de la ciudadanía.
Al respecto, diversos sectores, manifestaron su inconformidad ante el impuesto creado en un momento de recesión económica, cámaras empresariales, comercios, transportistas, prestadores de servicios turísticos, rechazaron este impuesto, que, en un momento de crisis sanitaria golpearía a esta entidad sureña.
Desde el 2020, se ha registrado un cierre importante de negocios, ante la falta de recursos para solventar sueldos de la plantilla laboral, servicios de agua y energía, además de la renta que, es el gasto más fuerte para los negocios, por ello, una buena parte de las plazas y locales del poniente de la capital, -la zona más cara en cuanto a renta- se mantiene desierta.
"Nos da gusto que haya habido un replanteamiento de esta decisión, nos llama mucho la atención que, lo hayan aprobado, realmente sentimos que jugaron a ver qué decía la ciudadanía".