Alrededor de 100 habitantes del municipio de Amatán, pertenecientes al "Movimiento por la paz, la justicia y el bien común", se instalaron en la plaza central de Tuxtla Gutiérrez e iniciaron un ayuno la mañana de este martes, para exigir justicia por el asesinato de Noé Jiménez Pablo y José Santiago Gómez Álvarez, asesinados por presuntos grupos paramilitares el pasado 17 de enero.
Anunciaron que se mantendrán en la explanada central hasta lograr un diálogo con autoridades de gobierno, al mismo tiempo de asegurar que los conflictos en dicho municipio persisten y denunciar la falta de reconocimiento del Consejo Indígena Popular por parte del gobierno estatal.