Catalina López, una joven de 18 años de edad y una de las pocas mujeres que habla español, ha sufrido junto a su familia el desplazamiento forzado de su lugar de origen, motivo por el cual no ha podido llevar una vida normal como cualquier joven de su edad.
Sus estudios se quedaron truncados al dar su vida un giro inesperado, ya que las clases las cambió por caminatas y campamentos improvisados en donde lucha por tener justicia y retornar al ejido Puebla, municipio de Chenalhó; su lugar de origen.