En las sociedades actuales, los padres de familia carecen de una estructura emocional fortalecida para orientar y dar afecto a sus hijos, principalmente a los adolescentes.
De acuerdo a los expertos ésto se refleja en jóvenes con marcada ausencia de respeto hacia las figuras de autoridad.
En la mayoría de los casos, el problema de los jóvenes con las figuras de autoridad se origina en la familia, y es en ese mismo entorno donde se deben brindar soluciones.
"La mezcla de emociones nuevas que el adolescente va a vivir que ni el mismo, el mismo adolescente puede comprender le cuesta trabajo entenderse a si mismo y está buscando la forma de comprender esas nuevas emociones y es ahí donde el padre, la madre o la imágen paternal, la imagen maternal tienen que ayudar al joven a la señorita a poder entenderse."
Está situación ha llevado a una crisis de autoridad, donde las personas sólo piensan en lo que necesitan y no en lo que es conveniente para las mayorías.