Karen Orduña, una mujer trans, activista, madre de familia y mujer trabajadora, ha tenido que enfrentar un largo proceso para ser reconocida con el género y nombre con el que ella se siente identificada.
Desde la obtención de su acta de nacimiento modificada y un sinfín de documentación oficial que ha tenido que ir modificando con el paso de los años, hasta el reconocimiento de su nombre y sexo en el acta de nacimiento de sus hijos.
Karen asegura que estas dificultades se registran principalmente por la falta de interés de las mismas autoridades (sobre todo las estatales), pues no están preparados, no hay antecedentes y ella ha tenido que ser pionera en muchos procesos legales y administrativos, interponiendo juicios y amparos que le han resultado favorables, pero que han sido procesos largos y agotadores, que si bien, han valido la pena, lamenta no puedan ser procesos más ágiles.
No obstante, Karen ha sido una de las muchas mujeres que han trabajado en pro de los Derechos Humanos para que éstos sean reconocidos y sobre todo ha abierto brecha para que futuras generaciones sepan qué proceso realizar para la obtención y modificación de documentos oficiales.
"Legislaciones han pasado y no hay una sola ley a favor de la comunidad LGBT y muchas leyes a favor de las mujeres, como el aborto, en legislaturas pasadas se fue trabajando en la ley de identidad y nos fueron aplazando y nunca se logró nada".