Alejandro Javier, a sus 18 años, hace un gran esfuerzo por terminar su primaria, y para ello, tiene que buscar oficios como el de recolector de aluminio en los contenedores de basura, luego de su jornada laboral como mesero.
Para su recolección asegura, debe recorrer varias calles juntando latas, para alcanzar a juntar para el kilo.
"En la lata esta de frijoles y así, la compran a dos pesos, uno cincuenta, esta barato pues, pero poco a poco uno lo va juntando y no sale u dijéramos se va enriquecer, lo máximo entre dos o tres kilos de aluminio salen como 30 o 40 pesos."
Al mes logra juntar tan sólo 300 pesos.
Alejandro Javier es creyente, se encomienda todos los días a San Benito, su protector quién lo lleva en la muñeca, en medio de otras pulseras que le han regalado.
"Está me la regalo mi papá hace tiempo es la de San Benito, está la hice yo, y está pues también porque mi hermanita hace sus pulseras."
Asegura que el cobre, es un material que se cotiza bastante bien, sin embargo, es escaso y difícil de conseguir.
Desde hace 8 años, se inició como recolector, por lo que ha adquirido experiencia en la recolección.
"Este es aluminio blando, 15 pesos, este es más común y este es el de cerveza está como en 17 19 pesos, hubo un tiempo hace tres años, no cuatro, estaba a 20 pesos, pero también se escaseo."
Para un kilo, asegura debe juntar al menos 70 latas, en un promedio de 4 a 5 horas.
"Uno puede ver el gran tambache, y decir se va ir rayadisimo, ese, unos cinco mil pesos cargando, malaya, si porque ya me lo han dicho, y ahorita menos con los precios que están bien caros."
Alejandro Javier, ha conocido técnicas incluso para checar las impurezas del metal, ya que no todos son 100 por ciento metal y es ahí donde el que no sabe pierde, tiempo, dinero y esfuerzo.