Luego de que el alcalde de Huixtán Sebastián Jiménez Santiz, fuera retenido junto con el síndico Luis Ton López, en exigencia de cumplimiento de obras, activistas lamentaron que en esta protesta los dos funcionarios fueron vestidos de mujer y obligados a realizar boteos.
Dianne Padilla, activista de Iniciativas Feministas aseguró que en los pueblos originarios regidos por usos y costumbres es común vestir de mujer a servidores públicos que no cumplen compromisos.
El alcalde permanece retenido hasta que las autoridades liberen los recursos por el orden de cuatro millones de pesos en obras de desarrollo social, además piden su destitución.