Dicha organización a la que pertenecían los 45 indígenas masacrados en Acteal, hace cerca de 22 años explicó que el que los militares permanezcan en comunidades y territorios de Chiapas son una amenaza para la cultura de paz a la que ellos abonan, destacaron que esto ha originado que algunas mujeres de esas comunidades sean víctimas de acoso sexual, acciones que desde luego atentan contra la dignidad de sus pueblos, asimismo señalan a los militares como los responsables de haber entrenado al grupo paramilitar que ocasionó aquella tragedia en el 97