El 25 de marzo del 2020 Dulce Esmeralda, fue agredida por dos de sus compañeros de la Policía Municipal capitalina. Le lanzaron un líquido -desconoce qué sustancia era- y le prendieron fuego.
Por una hora la mantuvieron encerrada, y no le permitieron llamar una ambulancia para atender sus quemaduras.
Antes del intento de feminicidio a Esmeralda, su compañera uniformada le ofreció llevarla a su casa para darle un remedio casero porque ese día por la mañana se sentía mal. Pero al llegar a casa de su compañera, se encontraron a otro policía [pareja de su compañera], entre los dos, la atacaron e intentaron acabar con su vida.
Esmeralda logró salir, y se dirigió al hospital Malibú, donde los policías municipales de Tuxtla Gutiérrez, reciben atención médica, pero le negaron el acceso "por órdenes superiores".
Tomó un taxi y acudió a la Cruz Roja, donde le dieron la atención médica, e inició una denuncia.
El proceso ha sido largo, sus agresores pagaron una fianza de tres mil pesos y fueron despedidos.
Hoy Esmeralda pide reparación del daño, pues su tratamiento ha sido largo y doloroso.
Todavía teme salir y no sabe cómo va a reaccionar el día que se encuentre a alguno de los dos policías que intentaron apagar su vida.