La lengua de señas mexicanas, es la forma, con la que la comunidad sorda puede comunicarse, desde un simple saludo o hasta tratar situaciones educativas, salud y jurídicas, la falta de intérpretes, es un problema a la que está comunidad se enfrenta.
"Aquí en Chiapas, en el estado solamente somos dos los intérpretes acreditados y certificados, hablamos de interpretar, de intérpretes con formación profesional"
Roselino Escobar Ramos, uno de estos intérpretes certificados y acreditados, que en los ramos jurídicos y de salud, son donde apoyo se necesita de la interpretación de lengua de señas mexicanas.
"Por ponerte un ejemplo, hay sordos que hacen el uso del vehículo y se pasan un alto y el policía no sabe lengua de señas, ¿cómo le explica?, no sé, desconozco cómo el hará"
"¿Cómo le hacen los médicos? porque lamentablemente en el ámbito de la salud no hay un intérprete de lengua de señas en el estado de Chiapas"
Señalan, que en Chiapas se necesitan escuelas de lenguas de señas mexicanas, o que sea una materia en el sistema educativo.
Edwin Montesinos, otro intérprete certificado y acreditado, indica, que no existe un dato preciso del número de personas con discapacidad de lenguaje y auditiva, por lo que calcula que en Tuxtla Gutiérrez hay cerca de 800 personas, en Tapachula otras 600, más lo que hay en los otros municipios, la cifra total puede superar los tres mil, precisó.
"Pienso que la lengua de señas debe de ser parte de la educación básica que se les debe de enseñar a todos los niños desde que están en primaria o incluso desde preescolar, porque tanto para personas siendo sordas o personas que son oyentes con papás, es algo que debe de ser algo muy importante"
"Si hay mucha necesidad en ese aspecto de cómo defender los derechos de las personas que son sordas, que tienen una discapacidad auditiva, hace falta mucha formación que sí se interesan en aprender lengua de señas"
Escobar Ramos, indicó, que son al menos 55 personas sordas trabajan en diferentes instituciones de gobierno, y que desempeñan su actividad sin problema alguno, cifra que en los últimos seis años aumentó.
De acuerdo a la Ley General de Inclusión para Personas con Discapacidad, se les garantiza atención y aplicarse, para su bienestar.