La selva de asfalto en la que se ha convertido Tuxtla Gutiérrez, ha originado que limpiaparabrisas ocupen los diferentes cruceros, como en las grandes ciudades del país, su sola presencia provoca un clima de inseguridad.
En más de una ocasión se han reportado agresiones, de limpiaparabrisas hacia automovilistas, incluso peleas entre ellos mismos, hay quienes, aunque no esté permitido, se dedican a este oficio, como el caso de José Eduardo
"Sí, yo gracias a Dios he conocido diferentes personas, buenas malas, y todo eso sí, y la gente nos cataloga como malandrines, gracias Dios no tengo ni un vicio, mi único vicio es correr"
José Eduardo, rompe ese paradigma de la sociedad, limpia el cristal de los autos entre semana, y los fines se dedica a lo que es su pasión, correr.
"Mi primera carrera, fue la carrera del parachico, hice 15 kilómetros esa fue mi primera experiencia hace cuatro años"
El oficio de limpiaparabrisas le sirve para llevar el sustento a casa, donde vive con su esposa, además, dice que le sirve de entrenamiento para las largas distancias que recorre.
"El runing es una locura y ahora sí, me gustó decidí ya larga, ya no tanto 10 o cinco, ya pura distancia 50, 60, 70"
Cuenta que en una ocasión fue detenido, de acuerdo a la Secretaría de Seguridad y Tránsito Municipal, dicha a actividad es prohibida en Tuxtla Gutiérrez, todos los días, sabe que pueden volver a detenerlo.
"Cumplen un término de 36 horas, es un tema administrativo, pero si existe como tal un delito de algún ciudadano o ciudadana, inmediatamente que no los hagan saber"
Datos proporcionados por ésta misma instancia, señalan que los cruceros de; El Puente de Colores, Reloj Floral, Libramiento Norte y Calzada al Sumidero y Fuente de la Diana la Cazadora, son los sitios donde más incidentes con limpiaparabrisas se registran, al menos dos por semana, de ser víctima de un caso así, lo importante es reportarlo.
"Pero tiene que poner una denuncia ante el ministerio público también para que se le dé seguimiento puntual"
José Eduardo espera no ser levantado en un operativo y dejar de llevar el pan de cada día a su hogar, aunque, por unos pagan todos.
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