Ángel Zúñiga Ramírez, director de la Escuela Valentín Gómez Farías de Cintalapa, afectada por el terremoto del 7 de septiembre 2017 denunció que desde entonces quedaron en el olvido, obligados a improvisar sus aulas en el domo de la Plaza Santo Domingo.
Desde hace tres años, alrededor de 400 estudiantes, lograron tomar clases, en las improvisadas aulas, pero la pandemia por la COVID-19 los obligo a abandonarlas.
El clima ha deteriorado los improvisados salones levantados con madera y plásticos, por lo que los "niños del domo" como los han denominado, no volvieron más a clases presenciales.
"Quiero dirigirme en especial al Ciudadano presidente de la República Mexicana, Andrés Manuel López Obrador para que me escuche, porque él dice que él escucha, entonces creo yo que los niños siempre son primero y a él me dirijo para que le ponga atención y le dé una respuesta a este problema que estamos pasando desde hace tres años.
A semanas de cumplirse cuatro años del terremoto, la escuela Valentín Gómez Farías, en Cintalapa, pese al riesgo que significa no existe una orden de demolición y reconstrucción de la misma.
"Tenemos el dictamen municipal, de Protección Civil y tenemos el dictamen de Protección Civil Estatal donde ellos definitivamente no permiten el regreso a esas instituciones."
Padres, madres de familia, vecinos del Barrio Santo Domingo, demandan la intervención inmediata de las autoridades educativas a nivel federal y estatal, para la demolición y reconstrucción de la escuela primaria Valentín Gómez Farías.