La pandemia por la COVID-19 quitó atención a la lucha feminista, aunado a que activistas aseguran que son criminalizadas por sus protestas y movilizaciones contra la violencia de género que se vive en Chiapas y en el país.
Karen Dianne, lamenta que exista un estigma social en general sobre las mujeres que históricamente han levantado la voz.
"Pues sí la pandemia hizo que nos replegáramos en muchos sentidos, nos regresó a nuestras casas, nos regresó a nuestros hogares, nos quitó la posibilidad de movilizarnos, que aun así te das cuenta y revisas, a pesar de la pandemia hemos estado manifestándonos de una u otra manera."
Reconoció que a diferencia de otros estados donde a las activistas las criminalizan y les imputan delitos como robo con violencia, robo a negocios con violencia y lesiones, en Chiapas únicamente son víctimas de hostigamiento moral.
"Lo que si hemos recibido es mucho hostigamiento moral, tanto de parte del gobierno como por parte de la ciudadanía en general, porque al final de cuentas el feminismo es una postura muy progresista y pocas personas la comprenden en su totalidad."
Lamentan que las autoridades gubernamentales se aprovechen de la pandemia para desatender el tema de los feminicidios y la violencia contra las mujeres que es una pandemia también que no quieren ver.