En San Cristóbal y Ocosingo, personas religiosas urgieron a los tres niveles de gobierno a trabajar realmente por el bien común, garantizando la justicia y la paz en las comunidades.
El propósito de esta peregrinación fue exigir justicia por el vil y cobarde asesinato de Simón Pedro, catequista y defensor de los derechos humanos y la tierra de la parroquia de Simojovel.
Las y los participantes expresaron su indignación y enojo ante la impunidad persistente, destacando la violencia desenfrenada que se vive en la zona, incluyendo balaceras, asesinatos, homicidios, levantones, desapariciones y encarcelamientos injustos de quienes defienden la madre tierra y los derechos humanos.