México investiga muertes de civiles a manos de Fuerzas Armadas
La presidenta Claudia Sheinbaum anunció este martes que se están llevando a cabo investigaciones sobre la muerte de varios civiles, incluyendo a una niña de ocho años, a manos de miembros de las Fuerzas Armadas durante el pasado fin de semana en Nuevo Laredo, una ciudad fronteriza con Estados Unidos. La mandataria aseguró que tanto la Fiscalía General de la República (FGR) como el Ejército están colaborando plenamente en las indagaciones.
Los hechos que desencadenaron esta investigación ocurrieron en dos incidentes separados. El primero fue el viernes, cuando se reportó que elementos del Ejército presuntamente dispararon y mataron a la enfermera Yuricie Rivera. En este mismo evento, un soldado también perdió la vida tras un ataque de delincuentes que dispararon contra la camioneta en la que se transportaban.
El segundo incidente ocurrió el sábado, cuando personal de la Guardia Nacional disparó en un contexto de agresión, resultando en la muerte de dos civiles, entre ellos la pequeña Iris. Sheinbaum explicó que este enfrentamiento se produjo mientras los guardias respondían a la agresión recibida.
La presidenta destacó que desde el primer momento recibió información sobre estos eventos de parte del secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla. También mencionó que se han presentado todas las pruebas necesarias para la investigación, en un esfuerzo por esclarecer lo sucedido.
Sheinbaum justificó la presencia militar en Nuevo Laredo, indicando que esta ciudad es un lugar crítico donde las Fuerzas Armadas enfrentan constantes agresiones de la delincuencia organizada. Sin embargo, subrayó que si se comprueba alguna mala actuación por parte del Ejército o la Guardia Nacional, los responsables serán sancionados.
Estos trágicos incidentes ocurren en un contexto más amplio de violencia en la frontera. Solo unos días antes, el 1 de octubre, el primer día del mandato de Sheinbaum, se registró un ataque en Chiapas en el que militares mexicanos mataron a seis migrantes de Egipto, El Salvador y Perú. Este suceso se dio tras el despliegue de 36,000 soldados para tareas migratorias, lo que ha generado un aumento en la atención sobre la actuación de las fuerzas de seguridad en situaciones críticas.
La mandataria hizo un llamado a esperar el resultado de las investigaciones, manteniendo siempre la cercanía con las víctimas y sus familias. La población espera respuestas claras sobre estas muertes y cómo el gobierno abordará la situación de violencia en las zonas más afectadas del país.