Mientras esperan resolver su situación migratoria, decenas de personas de diferentes nacionalidades, realizan actividades de limpieza en avenidas y parques de la capital chiapaneca.
Con sueldos mensuales que no ascienden a los 3 mil pesos, deben pagar rentas, alimentación y al mismo tiempo, mantener a sus familias, pues muchos de ellos vienen con sus hijos e hijas, algunos incluso, con bebés en manos.
Rosa Mélida, mujer salvadoreña, señala que la oportunidad laboral que brindan en México, específicamente en Chiapas, es un gran aliciente, pues aunque el apoyo económico es poco, esto le permite ahorrar y seguir su camino hacia Estados Unidos, sin embargo, las situaciones que aún enfrentan son desfavorables pues, para que puedan solventar todos sus gastos, también tiene que hacer sacrificios y enfrentarse a la inseguridad tanto de su estadía como de su trayecto.