Una familia de cinco integrantes de origen venezolano, han emprendido un negocio de comida rápida frente a las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM), para ellos, desde diciembre del año pasado, continuar con el famoso Sueño Americano ya no fue una opción, debido a lo complicado y riesgoso que ha significado poder continuar la travesía.
Ellos, vieron como una opción emprender este negocio que les ha permitido mantenerse y vivir dignamente en Chiapas, ofrecer empleos y lo más satisfactorio, dar a conocer la gastronomía venezolana y dar a sus connacionales un sabor a su tierra.
"El sazón venezolano, se paran y comen la comida venezolano como es el pabellón, arepas, empanadas, hamburguesas y muchas cosas más".
Esta familia decidió salir de su país ante las pocas oportunidades laborales y la inseguridad, pues este negocio que han podido mantener, en su país hubiera sido imposible debido a las pandillas quienes exigen cuotas a los establecimientos sin importar el giro o lo pequeños o grandes que puedan ser.