Roicer Zapata, es un migrante venezolano, que ha quedado varado en la capital de Chiapas, a la espera de un documento que le permita integrarse a la sociedad mexicana o bien que le permita transitar a cualquier punto de la República Mexicana.
"Estamos esperando de un documento que nos acredite para poder arrendar, poder, hacer nuestra vida aquí pues, ya que estamos cansados, yo ya estoy cansado de este viaje ya porque mire ya tenemos aquí mes y 15 días no tenemos respuesta, nos mienten mucho, muchas mentiras por parte de Migración."
Una casa de campaña, se ha convertido en su hogar para su esposa y dos hijas, junto con otros migrantes que improvisaron con plásticos donde vivir.
"Así es como duermen una palet, una colcha y una almohada que ha sido donada por gente de buen corazón, así es como se encuentran los migrantes en la capital de Chiapas."
"Las personas que se acercan aquí y nos brindan su ayuda de verdad estamos muy agradecidos con los mexicanos, de buen corazón que han venido, nos regalan comida, hay personas que nos regalan dinero y las familias también de nosotros que nos depositan algo para sobrevivir aquí."
Pese a que existen ofertas laborales como Sembrando Vida y de limpieza en calles por el gobierno federal y municipal respectivamente; Roicer dijo que durante su estadía ninguna autoridad les ha hecho dicha propuesta, a pesar de estar dispuesto a desempeñar cualquier actividad.
"Si tenemos que ir a ser ayudante de albañilería lo hacemos, si tenemos que trabajar de ayudar de carpintería, lo hacemos, ayudante de cocina, pastelería, panadería, lo que sea pues, nosotros lo importante es tener un empleo."
Junto a sus pequeñas hijas gemelas Rosbeli y Royceli de 4 años y su esposa, Yorceli Andreina viven una supervivencia en busca del sueño americano en la capital de Chiapas Tuxtla Gutiérrez.