El divisionismo y los conflictos internos al interior del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Chiapas son cada día más evidentes, muestra de ello han sido los rumores del presunto cambio de dirigencia, sin embargo, a decir de Julián Nazar, líder del partido, la restructuración dentro del PRI, es una necesidad urgente y quienes se oponen a dicho cambio, es porque quieren el poder y seguir administrando cascarones y complicidades.
Indicó que el partido ha tenido un declive significativo, el cual se reflejó el pasado primero de julio en donde sólo ganaron la presidencia municipal en 18 municipios, cuando históricamente gobernaban en gran parte del estado.
"Yo no puedo seguir administrando cascarón y los que descalifican el trabó tuvieron la oportunidad de haberlo hecho, haber crecido, no podemos enfrentar retos como el del año pasado, el primero de julio fue desastroso y no creo que a nadie le convenga pero si abrir las puertas del partido a otras corrientes molesta a unos tienen que entender de cada tres años".