La situación de contingencia sanitaria por el COVID-19 obliga hoy a los negocios a realizar cambios empresariales importantes desde el ámbito laboral, tecnológico y jurídico, todo para garantizar las necesidades del consumidor.
La crisis de salud ha implicado modificaciones sustanciales para adaptarse a las condiciones presentes con metas y objetivos, que exigen habilidades, aptitudes y formas distintas de relación con los trabajadores orientadas a la satisfacción de las demandas de los clientes, aseguran especialistas.
De acuerdo a los expertos hoy se hace necesario crear economías a escala que permitan el ahorro con una producción mayor y a costos más bajos.
"Empiezan a cambiar en las empresas, verdad, porque, por que pueden ser empresas pequeñas o medianas, y que está ocurriendo pues simplemente los negocios sobre todo medianos están viendo que para promover el crecimiento de sus propios negocios ya no es tan tradicionalmente estratégico muchos negocios están teniendo problemas en términos de venta, se les cayeron las ventas, se les cayeron las rentabilidades, las utilidades."
El panorama no es muy halagador, tomando en cuenta lo que está ocurriendo a nivel macroeconómico y que la globalización muestra el cierre de algunos sectores y la apertura de otros, lo que obliga a adaptarse a las necesidades del consumidor.
Muchas corporaciones tienen agotadas sus fuentes tradicionales de financiamiento, lo que las ha obligado a admitir la participación de socios o abrirse a la emisión de acciones bursátiles, aun cuando la posibilidad de solicitar créditos bancaros también se ha complicado, pues ahora imponen contratos más estrictos.